El abuso doméstico se refiere a la acción, intento de acción o amenaza de acto de violencia contra una persona con la que el agresor mantiene o ha mantenido una relación íntima o vive en el mismo hogar. También se refiere a delitos como el acoso, la coacción o el hostigamiento de una persona que vive en el mismo hogar o con la que el agresor ha tenido una relación íntima. La coacción, en este caso, incluye forzar, intimidar o amenazar con el uso de la fuerza para obligar a una persona a realizar acciones en las que tiene derecho a abstenerse o participar.
También se considera maltrato o abuso doméstico cualquier violación de la ordenanza municipal contra una persona o sus bienes, incluidos los animales, ya sea como modo de coacción, castigo, intimidación, venganza o control. El maltrato doméstico también puede incluir la violencia contra:
- Los hijos menores de edad de cualquiera de los miembros de la pareja
- Animales propiedad de cualquiera de las partes, alquilados, mantenidos o conservados por cualquiera de las partes o por los hijos pertenecientes a cualquiera de las partes, cuyo intento de acto, amenaza o acción tiene por objeto controlar, coaccionar, castigar, vengarse o intimidar a cualquiera de las partes o a sus hijos menores.